Episiotomía: fisioterapia y cuidados en el posparto

Si has tenido una episiotomía durante el parto o estás cercana al momento de que suceda, puede que te hayas preguntado: ¿qué hay que saber ahora sobre la recuperación? ¿Qué papel tiene la fisioterapia del suelo pélvico? Aquí vas a encontrar información práctica, clara y adaptada a ti.
Que es la episiotomía y con qué fines se utiliza en el parto
La episiotomía es una incisión controlada que se hace en la zona del periné y la parte inferior de la vagina justo en la fase final del parto para facilitar la salida del bebé. Aunque en muchos casos se hace con criterio médico específico, su recuperación requiere atención, porque esa zona forma parte esencial de tu suelo pélvico: ese conjunto de músculos y tejidos que sostienen órganos como la vejiga, el útero y el recto, te ayudan a controlar la orina y las heces, y participan también en tu vida sexual.
¿Por qué es importante la fisioterapia tras una episiotomía?
Hacer una intervención como una episiotomía implica que la zona perineal ha sufrido un corte quirúrgico que va a necesitar cicatrización, reposo, buena hidratación, movilidad adaptada y, sobre todo, que se recupere la función del suelo pélvico. Desde la fisioterapia especializada se abordan tres grandes ejes:
- Alivio del dolor, hinchazón y molestias: Aplicaciones como frío local, baños de asiento, posiciones de alivio y evitar la presión directa en la herida ayudan en los primeros días.
- Reactivación y cuidado del suelo pélvico: Tan pronto como sea seguro, comenzar con ejercicios suaves de contracción y relajación de los músculos del suelo pélvico mejora la circulación, favorece la cicatrización y evita rigidez o pérdida de función.
- Prevención de complicaciones a medio y largo plazo: Si no se realiza un abordaje adecuado, pueden aparecer molestias como dolor al sentarse, durante las relaciones sexuales, pérdidas de orina o sensación de pesadez. La fisioterapia ayuda a minimizar esos riesgos.
¿Qué cuidados específicos puedes poner en práctica?
Aquí tienes una lista concreta de cosas que puedes hacer en casa (siempre bajo indicación profesional) para favorecer la recuperación:
- Descansa en las primeras 24-48 h siguiendo la recomendación de tu matrona: alterna estar tumbada de lado, caminatas suaves y evita permanecer mucho tiempo sentada. Cuando te sientes, usa un cojín o superficie blanda y evita ejercer presión directa sobre la zona de la episiotomía.
- Para la higiene diaria: lava con agua tibia la zona del periné, cambia con frecuencia las compresas y evita productos perfumados que puedan irritar.
- Para ir al aseo: mantén una buena postura, evita aguantar las ganas o hacer esfuerzo para evacuar, bebe agua, come fibra para evitar estreñimiento, y si fuera necesario usa un ablandador de heces tras consultar. Usa también un taburete para apoyar los pies, de manera que tu cadera quede flexionada unos 35 grados (simulando una posición similar a las cuclillas).
- Ejercicios de suelo pélvico: al inicio puedes hacer contracciones suaves (como si quisieras frenar la orina o contener un gas), en posición tumbada, 5-10 repeticiones, 2-3 veces al día. Cuando lo toleres, pasa a sentada o de pie.
- Movilidad progresiva: sal a dar paseos suaves (cuando el profesional lo autorice). El movimiento promueve la circulación y evita rigidez y molestias.
- Consulta profesional: si notas aumento de dolor, signos de infección (enrojecimiento, mal olor, secreción), pérdidas de orina constantes, pesadez vaginal o dolor persistente, acude al especialista de suelo pélvico.
¿Cuándo y por qué acudir a fisioterapia especializada?
Aunque los cuidados en casa son vitales, la fisioterapia especializada del suelo pélvico es recomendable si:
- Sientes que el suelo pélvico no se recupera al ritmo esperado.
- Tienes dolor al sentarte, al moverte o en las relaciones sexuales.
- Tienes pérdidas de orina, sensación de pesadez o abultamiento vaginal.
- Tu parto incluyó episiotomía significativa o segundo grado o más de desgarro.
En Evexia Salut somos fisioterapeutas expertas en suelo pélvico y podemos valorar el tono de los músculos, la movilidad de la cicatriz, la función global, y diseñar ejercicios personalizados de fortalecimiento, relajación, coordinación y reeducación funcional. Estudios muestran que un programa adecuado de entrenamiento puede reducir la carga de trauma perineal.
Recuperación: ¿qué plazos son esperables?
Cada mujer tiene su ritmo, pero suele establecerse lo siguiente como guía orientativa:
- Primeras 1-2 semanas: predominan reposo, cuidados básicos de la herida, evitar esfuerzo.
- Meses 1-2: puedes notar menos dolor, empezar ejercicios de suelo pélvico con más intensidad, paseos, reincorporación progresiva a la rutina.
- Meses 3-6: se espera que la mayoría de molestias hayan disminuido, que el suelo pélvico empiece a recuperar función y que vuelvas a tus actividades habituales con mayor comodidad.
Es importante entender que algunas consecuencias pueden tardar más o necesitar tratamiento adicional, pero con fisioterapia especializada muchas mujeres logran recuperar bienestar y confianza en su cuerpo.
La episiotomía no es el final de un proceso sino el inicio de una recuperación consciente. Con fisioterapia del suelo pélvico y cuidados posparto adecuados puedes favorecer que tu cuerpo regenere, se fortalezca y vuelva a funcionar con normalidad. No es solo sanar: es recuperar vida, cuerpo y bienestar.
En nuestra clínica estamos para acompañarte. Si has tenido una episiotomía o estás en el posparto y sientes la necesidad de evaluar tu suelo pélvico, no dudes en pedir cita. Tu recuperación merece tiempo, atención y un buen plan adaptado a ti.
