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Punción seca en cicatrices abdominales y pélvicas: por qué es clave para la salud del suelo pélvico

05.12.2025
Las cicatrices abdominales y pélvicas como la cesárea, la apendicitis, una laparoscopia o una cirugía ginecológica, pueden afectar mucho más de lo que pensamos. Su rigidez o adherencias pueden alterar la función del suelo pélvico, generar dolor, modificar la postura o incluso influir en síntomas urinarios, digestivos o sexuales.

Una de las técnicas más eficaces para tratarlas es la punción seca, una herramienta muy utilizada en fisioterapia para mejorar la movilidad del tejido, reducir el dolor y restaurar la función muscular profunda.

Cómo afectan las cicatrices al suelo pélvico


Un sistema conectado: abdomen, diafragma y pelvis

La región abdominal, la pelvis y el suelo pélvico forman una unidad funcional. Cuando una cicatriz genera tensión o adherencias, este equilibrio se rompe.
Esto puede provocar:

  • Cambios en la presión intraabdominal, afectando al suelo pélvico.
  • Alteraciones en el patrón respiratorio.
  • Activación irregular de los músculos del core.
  • Compensaciones musculares que acaban generando dolor.

Adherencias y restricciones

Las cicatrices pueden llegar a adherirse a planos profundos (fascia, músculos o vísceras). Esto repercute en la movilidad de órganos como la vejiga, el útero o el intestino, y puede relacionarse con:

  • Dolor pélvico
  • Urgencia o frecuencia miccional
  • Hinchazón o molestias abdominales
  • Dolor en relaciones sexuales
  • Sensación de tirantez suprapúbica

Alteración de la propiocepción

Tras una cirugía, es frecuente que el tejido quede “desconectado”: hay pérdida de sensibilidad, rigidez, hipersensibilidad o falta de activación muscular. Todo esto condiciona la función del suelo pélvico.

Beneficios de la punción seca en cicatrices


Mejora la elasticidad del tejido

La aguja estimula las capas profundas, ayudando a reorganizar el colágeno y a recuperar el deslizamiento entre tejidos. Esto favorece un abdomen más flexible y funcional.

Reduce adherencias

La punción seca no rompe la cicatriz, pero sí contribuye a liberar tensiones y mejorar la movilidad fascial, lo que disminuye la sensación de rigidez o tirantez.

Modula el dolor

Actúa sobre puntos de dolor, hipersensibilidad o zonas anestesiadas, ayudando a normalizar la respuesta nerviosa y a mejorar la percepción corporal.

Restablece la función del core y el suelo pélvico

Cuando la cicatriz deja de generar defensa muscular, el diafragma se mueve mejor, el abdomen responde de forma más eficiente y el suelo pélvico puede activarse y relajarse correctamente.

Esto impacta positivamente en:

  • Incontinencia urinaria
  • Prolapsos leves
  • Dolor pélvico crónico
  • Dispareunia
  • Diástasis abdominal
  • Síntomas digestivos asociados a tensión fascial

En qué cicatrices es útil la punción seca


Cesárea

Laparoscopias

Cirugía de endometriosis

Apendicectomía

Histerectomía

Cirugía digestiva

Episiotomía (combinada con tratamiento perineal)

Por qué es importante tratar la cicatriz para mejorar la función del suelo pélvico


Recuperar la dinámica de presiones

Un abdomen rígido repercute en el diafragma y en el suelo pélvico, generando esfuerzo, mala coordinación o sobrecarga muscular.

Evitar compensaciones que generan síntomas

Muchas mujeres activan de forma ineficiente el core y, como consecuencia, sobrecargan el suelo pélvico o lo mantienen en tensión constante.

Liberar la movilidad de vísceras y fascia

Cuando la cicatriz deja de “tirar”, mejora la movilidad de la vejiga, el útero y el intestino, disminuyendo síntomas pélvicos y digestivos relacionados.

Mejorar la sensibilidad y el control muscular

La punción seca, junto con terapia manual y ejercicio, devuelve al tejido su sensibilidad normal y mejora la propriocepción, un aspecto clave para la reeducación del suelo pélvico.

Si tienes cicatrices, es recomendable una valoración 


La punción seca en cicatrices abdominales y pélvicas es una herramienta muy eficaz para mejorar la movilidad del tejido, reducir el dolor y optimizar la función del suelo pélvico. Integrada dentro de un abordaje global (movilidad, respiración, core, tratamiento visceral y pautas de ejercicio) permite mejorar síntomas y devolver libertad al movimiento.